Puedes ganar muchas batallas pero eso no significa que hayas ganado la guerra. No te confíes. No te las des de sobrado. Porque a la mínima debilidad puedes perder más de lo que en un principio habías ganado. Y yo, personalmente, no quiero que eso me ocurra, por eso sigo luchando por lo que tengo y lo que quiero tener. Principalmente, FELICIDAD.
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