¿Y QUÉ?
Porque al fin y al cabo, detrás de todos efectos pequeños defectillos que me caracterizan, detrás de esta coraza de chica fuerte y que se la suda todo me escondo yo, mi otra mitad, mi lado sensible, alegre, e incluso cariñoso. La pena esque solo unos cuantos me han visto por completo cómo soy. Y a eso se llama conocer a una persona, saber cómo es la otra mitad, la que no enseña a todo el mundo y que la comparte contigo, por eso hay que sentirse afortunado de verlo, aunque algunas cosas no te gusten. Hay que preguntarse ¿compensan las virtudes a los defectos? ¿qué pesa más? ¿merece la pena gasta un tiempo de mi vida en conocer a alguien y arriesgarme a que no me guste en el fondo? ¿es de verdad así? ¿y que pensará de mi después de darme a conocer por entero? ¿le gustará mi otra mitad?
Tantas preguntas y ninguna respuesta. Pero para averiguarlo, la clave está en dejar que todo fluya, que el tiempo se encargue del resto y ser tú.
1 comentario:
Cada persona és como es :)
un beeeso jeje:D
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