25 de marzo de 2012

Stay Strong

Cuando pasas tiempo con esa persona que te ha hecho daño, se te olvida todo. Sólo te vienen a la mente los buenos recuerdos, sus pequeñas manías que tanto te gustaban, sus costumbres, su forma de tratarte, su mirada, la manera en que te abraza y que sin palabras sabe decirte "No te vayas, quédate conmigo un rato más". Todas las putadas, las mentiras, las razones por las que ya no querías estar a su lado se desvanecen, y vuelves a caer. Y otra vez frustración. Desilusión. Impotencia por no saber qué hacer para que cambie, y que en el fondo sabes que no lo hará. Que te quiere como algo seguro, y que cuando te tenga volverá a repetirse la historia. Una y otra vez. Hasta que se corte por lo sano. Pero, ¿quién es realmente capaz de hacer eso, de tenerlo tan claro y tener la suficiente fuerza de voluntad como para decir "No voy a volver, no voy a estar ahí cada vez que te sientas sólo y mucho menos para cuando te apetezca pasar un buen rato. No. Se acabó. Me he cansado de que me marees. Me he hartado de tus respuestas ambiguas. Me he inmunizado de tu encanto, de tus falsas promesas, de tus palabras vacías sin sentimiento para conseguir lo que querías de mi. Ya no soy tu juguete. Se acabó."? ¿Quién? Si en el fondo sabes que le quieres. Pues yo misma.

No hay comentarios: