17 de mayo de 2012

Bite harder

De repente, sin previo aviso, me vi atrapada entre sus brazos. Bendita cárcel de músculos morenos bien definidos. Me miró a los ojos y me comió, literalmente, a besos y mordiscos. Parecía que quería devorarme, arrancarme los labios para quedárselos ahí cuando me tuviese que ir.  Aún los noto hinchados. Todavía me quedan marcas en la piel, huellas que delatan el paso de tus dientes por mi cuerpo. Pero no lo suficiente, la próxima vez muerde más fuerte.



Podrá dolerme la boca de besarte, pero no dejaría de hacerlo.

No hay comentarios: