1 de septiembre de 2015

Nueva temporada

Se acerca. ¿Lo oyes? Ya está aquí.
Nuevos proyectos. Nueva etapa. Nueva temporada.
Se está acabando el verano, y perdonadme por esto, pero menos mal.

He viajado lo que he podido,
he conocido a gente nueva,
he reído como nunca,
he dado sorpresas,
he dado mil abrazos concentrados en uno solo,
he dejado huella,
he regalado recuerdos,
he leído hasta quedarme dormida,
he descubierto canciones nuevas,
he escrito cosas impensables que nadie leerá,
he terminado series,
he cantado,
he bailado,
he vuelto a tocar mal la guitarra,
he llorado por tonterías,
he abierto heridas,
he sanado otras,
he ido al río,
he ido a la playa,
he ido a la montaña,
he ido al norte,
he ido al sur,
he arreglado cosas,
he roto otras,
he sonreído más sinceramente a personas que acababa de conocer que a amigos de toda la vida,
he celebrado,
he estado sola rodeada de mucha gente,
he hecho locuras,
y un largo etcétera.

Pero lo más importante, he cambiado y me he enamorado.
De mí.

Y, sinceramente, eso significa que el verano puede acabar ya tranquilamente, porque para mí ha rentado muchísimo.
Estoy preparada para afrontar lo nuevo que se avecina, nuevas responsabilidades, nuevos retos, nuevas metas, nuevos conflictos, nuevas fiestas, nuevas ideas. Tengo los sentidos a tope, pienso volcarme en todo esto que de verdad me hace feliz, y no sé si es la cafeína, la adrenalina o mi locura la que me incita a decir todo esto. Pero tengo un positivismo encima que quizás dentro de dos minutos venga alguien a tocarme los ovarios y todo esto ya no tenga validez.

Feliz 'temporada' nueva.

No hay comentarios: