17 de marzo de 2011

drive me mad

Nos volvemos locos del todo. No sentemos la cabeza, todavía no. Quiero disfrutar de estos momentos más.

Tú que me coges de la mano y me arrastras, corriendo, alegre, divertido, riendo, por toda la playa. Es de noche, volvemos de la fiesta de tu mejor amigo. No hace tanto frío, seguramente porque estás conmigo. Te paras en seco. Se oye la música de la fiesta de fondo, no estamos tan lejos. De repente se cambia de canción. You are everywhere de Michelle Branch. Parece hecho a propósito. Me abrazas, más fuerte que de costumbre, y bailamos así, pegados. Me coges de la barbilla, me miras a los ojos, me sonríes. Te devuelvo la sonrisa, y me quedo mirando tus labios. ¿Cuántas veces los abré besado ya? y me siguen pareciendo de lo más apetecibles - Pienso. Te beso. Eres mío. Me coges en brazos. Soy tuya. Siempre lo he sido.

Un rayito de sol que pega en mi cara, el sonido de las olas que descansan un segundo en la orilla y vulven al mar. Un beso en la frente. "Buenos días princesa." Abro los ojos, te veo y desde ese momento tengo claro que quiero despertarme así todos los días.

Quiero vivir así. Con noches como esta. Con noches diferentes. Con noches de fiesta desenfrenada. Con noches de relax. Con noches contigo. Con amaneceres en cualquier lado, sin haberlo planeado. Esta es la vida que quiero.

No hay comentarios: