14 de febrero de 2012

Let my mind FLY away from here

Cómo me gustaría estar tumbada en la cubierta de un barco con los ojos cerrados escuchando el susurro de las olas y su leve danza al chocar contra el casco. Abrirlos y que me sorprendan mis ojos viendo un cielo oscuro con pequeños diamantes brillantes esparcidos por él. Y perderme así, con la brisa marina, el tiempo que haga falta hasta que mis problemas desaparezcan junto a los molestos ruidos de la ciudad que perturban mis pensamientos. Es lo único que necesito y que me hace falta.

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