26 de agosto de 2012

GAME OVER.

Lo cierto es que empecé a escribir una entrada nueva contando un poco lo efímero y extraño que fue "lo nuestro". Pero vi fotos de él con otra chica, esas fotos que tanto quería yo y nunca hicimos. Con las mismas, he llegado y lo he borrado todo. Ahora que he reunido fuerzas para volver a ver su cara, no he sentido nada. No sé si es porque ya no siento nada por él, o porque me robó el corazón y ya no puedo sentir nada por nadie. No lo sé ni me importa. Solo sé que lo único que duele es el vacío que dejó en mí.


Porque llega un momento en que asumes que siempre hay otra. SIEMPRE. Ya sea Victoria, Elena, María, Toñi, Tamara, Sofía o LA SOLE. En cualquier caso, tú no eres ninguna de ellas. Es decir, que es tu culpa, que la que lo has hecho mal eres tú, que no te quiere, que se cansa y quiere cosas nuevas, que no mereces la pena para luchar por ti. Pero lo terminas asumiendo. Acabas comprendiendo que no merece la pena estar así, que él ha sido otro más, que ya estás acostumbrada a que te hagan daño, y en ocasiones que se aprovechen de ti.



Lo que nunca llegaré a entender es ¿cómo te piensas olvidar de mí si yo fui la primera, la que te hizo volver a confiar en ti? ¿Tan poco significa eso para los hombres? ¿Tan poco he significado yo para ti para que dejes de hablarme así? ¿No te acuerdas de mi cuando escuchas esas canciones que tanto significaron para ambos, que estuvieron presentes en momentos especiales? ¿Seré ese "Pasa esa canción que me recuerda a ella"? Jamás lo sabré. Porque él es así de reservado. Él nunca dice lo que siente, lo que piensa, lo que significa una persona en su vida. Y es que en muchas ocasiones hay que expresarlo para que la otra persona se quede tranquila, al menos es lo que se merece después de todo.

Pero ya nada importa. El daño está hecho. Ya no tengo que decir nada más sobre él. Lo único que queda es seguir hacia delante, empezar una nueva era desde cero y aprender a volver a sonreír aunque cueste.


No hay comentarios: