30 de octubre de 2013

Cerberus cardíaco.

Y si es verdad lo que dicen sobre mi corazón, os encontraréis a Cerberus custodiando las puertas de mi infierno.

Veltesta os gruñirá. Drittesta os ladrará. Pero Tretesta... os devorará hasta el alma.

No os creáis que lo dormiréis con la música de Orfeo, ni usando agua del río Lete como Hermes. No.

Quizás la mejor forma de que Cerberus os deje pasar sea tratándolo bien y tal vez así se aparte dócilmente de la entrada a mi pecho.



Sino, probad pidiéndo(le)me permiso a (Hades) mí.




Bendita mitología griega.

No hay comentarios: