Y se dice que un día maduró y se cayó de la rama más alta. Que se estampó contra el suelo de la fría y cruda realidad. Que se dio cuenta que aquí abajo hay más peligros que allí colgada, donde solo se enfrentaba a algún que otro bicho. Que estaba aterrorizada después de haber sobrevivido una semana, evitando a toda costa que le mordieran el corazón.
Ahí estaba ella, dispuesta a comerse el mundo antes de que el mundo se la comiese a ella. Y es que la vida no se diferencia tanto del amor o de la guerra: Quien antes se deje comer, pierde.
"Una vida sin amor dura dos muertes" -Rayden.
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