No sé por qué te empeñas en meterte bajo mi piel.
No sé por qué te gusto, ni por qué me quieres, ni por qué tenemos tanta confianza, ni por qué no puedo vivir sin hablar contigo un mísero día. No lo sé. Pero tampoco me importa. Simplemente disfruto de todo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario