29 de enero de 2013

Discusiones internas

- ¿Y qué piensas hacer?
- Nada. He hecho demasiado, es su turno. ¿No crees?
- ¿Quieres saber lo que creo?
- Claro.
- Creo que esto no va por turnos. Va de necesidades. Si él necesita que le demuestres que te tiene ahí porque tiene problemas dos veces seguidas, ¿la segunda no vas a estar porque no te ha pasado nada para que él tenga la oportunidad de demostrarte que también va a estar para ti? Piénsalo así. Dale lo que se merezca las veces que sea. A eso, amiga mía, se llama amor (o cariño, o amistad o el sentimiento que quién sabe que tengas) incondicional.


No hay comentarios: